Sin excusas
Si hay una categoría en la que los empresarios son invencibles es en la de encontrar excusas para no hacer algo y cuando no hay excusas, hay culpables. Es muy útil tener siempre una buena excusa para justificar lo que no se ha hecho, y en la ausencia de excusas es bueno tener un culpado. Y los culpables son siempre alguien externo, así que no hay nada que se pueda hacer para resolver las cosas.
A medida que el núcleo crece siempre hay empresarios recién llegados, los que acaban de incorporarse a un nuevo núcleo y aún no han dominado el arte de tener buenas excusas. Para estos hemos preparado una lista para facilitar el trabajo de los miembros de los núcleos y de los consejeros. Para ponerselo mas facil a todos.
La primera excusa es siempre la falta de dinero. Uno podría imaginar una excusa mejor? En estos casos se podría argumentar que las buenas ideas son gratuitas y se pueden hacer muchas cosas sin dinero. Pero en este caso nos interesa dejar al empresario sin uno de sus mejores argumentos para no hacer algo. No queremos desilusionarlo.
Entre otras buenas excusas que escuchamos a menudo en las primeras reuniones de los núcleos es la falta de tiempo. Cuando empiezan a poner la falta de ... es una lista que no tiene fin. La falta de tiempo, falta de capacidad, falta de valor, falta de disciplina, falta de personal, falta de conocimiento, falta de claridad, falta de organización ...
Frente a esta lista de excusas y muchas otras que oímos en el día a dia de los núcleos, no hay mejor solución que preguntar: ¿Qué vas a hacer para solucionarlo? En los nucleos nuestro negocio son las soluciones y no los problemas. Nuestra atención se centra en las acciones para resolverlos y no nos podemos acomodar con justificaciones para no hacer o dejar de hacer algo.
La solución es preguntar siempre: ¿Cómo lo vamos a resolver? ¿Qué puede hacerse? ¿Quién sabe cuál es la solución? Quien ya ha pasado por esto antes?
Si hay una categoría en la que los empresarios son invencibles es en la de encontrar excusas para no hacer algo y cuando no hay excusas, hay culpables. Es muy útil tener siempre una buena excusa para justificar lo que no se ha hecho, y en la ausencia de excusas es bueno tener un culpado. Y los culpables son siempre alguien externo, así que no hay nada que se pueda hacer para resolver las cosas.
A medida que el núcleo crece siempre hay empresarios recién llegados, los que acaban de incorporarse a un nuevo núcleo y aún no han dominado el arte de tener buenas excusas. Para estos hemos preparado una lista para facilitar el trabajo de los miembros de los núcleos y de los consejeros. Para ponerselo mas facil a todos.
La primera excusa es siempre la falta de dinero. Uno podría imaginar una excusa mejor? En estos casos se podría argumentar que las buenas ideas son gratuitas y se pueden hacer muchas cosas sin dinero. Pero en este caso nos interesa dejar al empresario sin uno de sus mejores argumentos para no hacer algo. No queremos desilusionarlo.
Entre otras buenas excusas que escuchamos a menudo en las primeras reuniones de los núcleos es la falta de tiempo. Cuando empiezan a poner la falta de ... es una lista que no tiene fin. La falta de tiempo, falta de capacidad, falta de valor, falta de disciplina, falta de personal, falta de conocimiento, falta de claridad, falta de organización ...
Frente a esta lista de excusas y muchas otras que oímos en el día a dia de los núcleos, no hay mejor solución que preguntar: ¿Qué vas a hacer para solucionarlo? En los nucleos nuestro negocio son las soluciones y no los problemas. Nuestra atención se centra en las acciones para resolverlos y no nos podemos acomodar con justificaciones para no hacer o dejar de hacer algo.
La solución es preguntar siempre: ¿Cómo lo vamos a resolver? ¿Qué puede hacerse? ¿Quién sabe cuál es la solución? Quien ya ha pasado por esto antes?
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